Escrito por Stevens Rosado
El gran viaje de la vida
Siempre con una sonrisa en el rostro y una frase celebre
en sus labios, el Presidente del Colegio de Licenciados en Administración del
Distrito Capital (CLADC), relata sus ideas, sueños y más grandes recuerdos. Escrito por Stevens Rosado
Jesús Álvarez es “una persona que ha salido desde abajo y
que gracias a Dios ha triunfado en la vida”. Pero ojo, no nos equivoquemos pues
“el éxito no siempre está asociado a tener dinero o bienes materiales”.
Por el contrario, afirma que “la madre Teresa de Calcuta
fue exitosa y no tenía dinero. El mundo en que vivimos asocia el éxito al
dinero, pero yo no lo creo así. A veces brindar felicidad a otros seres humanos
nos hace felices a nosotros mismos”.
Y es que el licenciado en administración es un fiel
predicador de los valores morales y les atribuye a ellos el gran éxito obtenido
en su carrera. “Yo nunca me olvido que fui el vendedor de suspiro en el bulevar
de Sabana Grande y eso me ayuda a tener los pies sobre la tierra”, manifiesta
con sinceridad.
Él recuerda que “Cuando
tuve el honor de salir en la revista gerente como uno de los 100
gerentes más exitosos en el 2012, lejos de emocionarme, me entró un susto. No
podía olvidarme de ser una persona sencilla y humilde”.
“Puede haber personas con mucho dinero que son humildes.
No quiero decir con eso que yo sea millonario, pero si trato de tener una buena
calidad de vida sin olvidarme de mis raíces”, enfatiza.
Al mismo tiempo expresa: “Soy administrador porque mi
papá tiene esta profesión y entonces como uno de los ídolos de mi vida es mi
papá por aquello de que “hijo de gato caza ratón”, me incursione en esta
carrera”.
“El licenciado en administración es un ser humano
integral, un polimata que maneja el área financiera, contable, tributaria,
laboral, también la planificación, organización y control de todo tipo de
recursos y de talento humano. Es una carrera no solo del presente sino del
futuro”, dice con seguridad.
La salvación
del mundo
“Cuando uno ha tenido un mal día, lo que quiere es ir a
casa y abrazar a un ser querido. La familia es la que debe tener la prioridad
en la vida de uno. Claro primero Dios, hay que amar a Dios sobre todas las
cosas y después de eso la familia”, confiesa.
Dios es importante dentro de su ser a tal punto de
asegurar que “sin Dios yo no hubiera podido lograr lo que he logrado. Gracias a
él soy todo lo que soy y tengo lo que tengo, más allá del esfuerzo personal que
uno imprima en cada paso de su existencia”.
Como presidente del CLADC
y la consultora NewAge Consulting Group, Ha tenido que soportar mucha
presión e incluso momentos lejos de su familia ¿Cómo lidiar con todo eso? Pues
he aquí la respuesta: “Hago lo que predico. A veces me coloco en un espejo y
practico yoga de la risa”.
Y aunque algunos lo podrían tildar de loco, explica que
“es necesario hacerlo porque es una alternativa para cuidar mi salud”. Otras de
esas alternativas utilizadas son las caminatas, ir al cine, salir con los
amigos, leer mucho y aprovechar al máximo cada momento libre para compartir con
la familia.
“Tirarme en el suelo con mi hija Raquel que tiene 2 añitos
y ponerme a jugar con ella me ayuda muchísimo. Volver a ser niño me desconecta
de las presiones”, admite sin titubeos.
Venciendo el
mal con el bien
“En todas las organizaciones en las que he tenido la
oportunidad de estar, han trabajado mucho con la responsabilidad social. Esta
no solamente tiene que ver con las donaciones, sino también tener nuestra
presencia física pintando escuelas, visitando a niños con cáncer, hacer a veces
de payasito, visitar hogares de abuelitos y personas que han sido olvidadas”,
señala.
Así mismo, añade que “el aprendizaje de todo esto es que
el ser humano necesita amor, desde que nace hasta que muere. El amor es la
salvación del mundo también. Con amor todo lo puedes. El amor nunca falla y
Dios es amor”.
Jesús Álvarez cree precisamente que valores como el amor
pueden ayudar mucho a Venezuela. “Nuestro país geográficamente es hermoso. Pero
los valores juegan un papel fundamental para dejar de lado nuestras diferencias
por causa de la política o religión. La meta es que podamos estar todos juntos
en el mismo lugar aun con nuestras diferencias”.
El ejemplo perfecto de lo antes descrito, según él, es
cuando todos sin distinción de raza, color de piel, tendencia política o
religión apoyamos los partidos de la vinotinto.
Y es que los altibajos de la vida, esos que tantos
duelen, como la disolución de un matrimonio o la pérdida de su hijo han hecho
reflexionar mucho al presidente del CLADC. “la muerte de mi hijo me enseño que
los hijos son el tesoro más preciado que uno pueda tener. Cada ser humano debe
velar por la calidad de vida y el bienestar de su hijo. Nuestros hijos son la
perpetuación de nosotros mismos”
Aunque recuerda con alegría que Dios le está permitiendo
disfrutar de Raquel, Juan David, Alejandro “y hasta de los otros hijos que le
regala la vida a uno”.
En cuanto a la relación de pareja opina que “la
comunicación y la comprensión” es lo más importante.
Piensa en
positivo
Y ¿Cómo superar la crisis personal? Pues el licenciado en administración utiliza una de sus frases célebres:
“Gandhi decía “cuida tus pensamientos porque ellos
determinaran tus actos. Cuida tus actos porque determinaran tus hábitos. Cuida
tus hábitos porque determinaran tu destino”.
“Así que siguiendo esa misma línea, es decir, si llenamos
nuestra mente de pensamientos positivos, nuestra vida estará llena de
situaciones positivas”, razona.
Su propia experiencia personal le ha demostrado la
veracidad de lo antes descrito, el ser positivo aun en medio de las tormentas y
el dolor.
Hasta el
infinito y más allá
Teniendo “la mejor carrera del mundo”, una vida
“fascinante”, llena de “anegación y sacrificio”, el presidente del CLADC Jesús
Álvarez invita a los jóvenes a “conquistar el mundo” como diría buzz lightyear
“hasta el infinito y más allá”.
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